Sinopsis
En 1931, el gobierno nacional de Colombia celebró la Ley 80, un contrato por 50 años con la Colombian Petroleum Company y la South American Gulf Oil Company, la cual otorgó los derechos de explotación de las fuentes de petróleo. En todo el texto jurídico, los Barí nunca aparecemos como pobladores originarios, ni siquiera como personas; éramos una amenaza que el Gobierno se comprometió a repeler.